Cerca de las playas y del GR34, casa con cuidada y cálida decoración para 1 a 4 personas.
Al abrigo del viento, orientada al suroeste.
La casa dispone de una terraza de 15 m² y muebles de jardín (mesa con 4 sillas, sombrilla, dos tumbonas), así como de un jardín cerrado.
Se encuentra en la copropiedad Résidence des Iles y ofrece una piscina compartida, cubierta y climatizada, un parque infantil, una pista de petanca y una plaza de aparcamiento designada.
Cerca del centro de la ciudad (tiendas locales, delicatessen, restaurantes, creperías, bares, tiendas) del puerto (venta de productos pesqueros al regreso de los barcos) y del muelle (punto de partida para las islas y excursiones en el mar).
Mercado local los martes por la mañana a 12 minutos a pie.
La cocina está equipada (vitrocerámica de 4 fuegos, horno, microondas, cafetera eléctrica, hervidor, frigorífico-congelador) y da al salón-comedor (mesa y 4 sillas).
El salón dispone de un sofá esquinero convertible (cama supletoria para 2 personas), una mesa de centro y un televisor de pantalla plana.
El dormitorio ofrece una cómoda cama de 160 cm y el baño contiguo (ducha y lavabo).
WC separado.
Wi-Fi gratis.
El cuarto de lavado es compartido: lavadora y secadora accesibles con un dispositivo que funciona con monedas.
Sólo se aceptará un animal pequeño, infórmenos al hacer la reserva.
La Résidence des Iles está clasificada como 'Family Plus'.
Le Conquet: Bandera Azul, Pueblo de las Flores, Estación Verde.
Pueblo turístico: sus calles antiguas, su puerto pesquero y deportivo, su ría y sus playas cercanas.
Desde el siglo XIX, el puerto es famoso por la pesca de langosta y cangrejo. Desde la punta de Kermorvan la vista de Le Conquet y del archipiélago de Molène es la más bonita.
Por la noche, el brillo de los faros a lo lejos está lleno de encanto.
Descubra Pointe Saint Mathieu, sus escarpados acantilados barridos por los vientos y el mar, un imponente faro que vigila las ruinas de una antigua abadía... Aquí actúa el encanto.
Pointe Saint-Mathieu parece ser un concentrado de Bretaña. A dos pasos, el puerto de Conquet permite acceder a las islas de Ouessant y Molène.
En Plougonvelin, la pequeña ciudad da su sello de autenticidad a esta bonita estación familiar.