Hôtel Restaurant du Boeuf Couronné Chartres

Le B?uf Couronné, casa de tradición familiar desde 1919, es una institución y una visita ineludible en Chartres. A unos pasos de la catedral, del centro de la ciudad y sus comercios, pero sobre todo a 5 minutos a pie de la estación, Le B?uf Couronné le ofrece una ubicación ideal a menos de una hora de París en el centro de la ciudad de la luz y los perfumes. La familia Vinsot se complacerá en recibirle en este encantador hotel de 17 habitaciones que se renueva constantemente, todas están decoradas de manera personalizada con un estilo contemporáneo y un ambiente cálido. Relájese en el bar de vinos «Le Christie's» para probar especialidades como cócteles y una selección de los mejores vinos. Nuestra ventaja adicional: disponemos de un aparcamiento privado a 50 m del hotel y cómodas habitaciones familiares.

Chartres, a las puertas de París y los castillos del Loira, goza de renombre internacional gracias a su catedral gótica clasificada patrimonio mundial de la UNESCO: visita de la catedral, la cripta y el campanario; visita del Centro Internacional del Vitral, las iglesias, la Maison Picassiette (casa de mosaicos de vidrio y loza), el museo de la agricultura, de Bellas Artes, de la escuela y la arqueología, los jardines, etc. Campo de golf, centro acuático, parque Bords de l'Eure (barcos a pedales, kayak, nanoa, minigolf, etc.), centro ecuestre, hipódromo, globo aerostático y bicicletas cerca del establecimiento. El evento que no debe dejar de ver: Chartres en Lumières (espectáculo de luces y sonido, de abril a septiembre todas las noches). Descubra los vitales y su azul de Chartres, único en el mundo. Visite el castillo de Versalles (80 km, 45 min en tren), de Maintenon (20 km), de Anet (50 km), la capilla real de Dreux (35 km). Se hallará a solo una hora y media de los primeros castillos del Loira y los viñedos del valle del Loira. La fiesta de la luz, los vitrales únicos, Cosmétic Valley (centro de recursos mundial en el sector de la cosmética y la perfumería), el patrimonio y la historia local han hecho de Chartres una ciudad próspera y dinámica, que se ha convertido en la capital de la luz y el perfume.