Un hotel con encanto, en pleno centro de la ciudad y al borde del río, le acoge en un ambiente familiar y tranquilo (habitaciones
insonorizadas). La autenticidad de los sabores de la tierra y la cocina gastronómica de su restaurante le dejará con ganas de volver. En el
bar salón, perfecto para un momento de reposo, saboree entre otras cosas, un güisqui de malta a elegir entre la centena seleccionada
pensando en usted. Aparcamiento cerrado a su disposición.
En la intersección de Bretaña y Normandía, la ciudad de Mayenne, su castillo carolingio, su arquitectura y todo el encanto que le caracteriza,
le ofrece la posibilidad de una estancia variada con, en las proximidades, lugares históricos como: Jublains (lugar galorromano),
Lassay-les-Châteaux y su castillo del siglo XV o también Sainte Suzanne (ciudad medieval). Múltiples actividades para los amantes de la
naturaleza y los deportes.