Logis Hôtel et Spa des Alpes Gréoux-les-Bains

En activo desde el año 1993, le recibimos en nuestro hotel-restaurante ubicado a los pies del Castillo de los Templarios, en Gréoux Les Bains. Antigua posta situada en pleno corazón del pueblo, el hotel permite un acceso directo a todos los comercios y puestos de artesanía locales. Totalmente renovado, el hotel cuenta con habitaciones climatizadas (habitaciones, suite junior y habitaciones familiares), modernas y cálidas, equipadas con las últimas tecnologías (wi-fi, pantalla plana IPTV, caja fuerte, etc.). Las habitaciones familiares o suites junior, con una gran superficie, son ideales para recibir a las familias; por su parte, las habitaciones con vistas del parque tienen, en su mayoría, una gran terraza. Para amenizar su estancia, el hotel dispone de una bonita piscina climatizada en el parque arbolado y de un aparcamiento privado. En cuanto a la vertiente gastronómica, el chef nos hará descubrir las especialidades del terruño, degustadas al borde de la piscina, en la terraza o en el restaurante. Renovado cada día, el menú nos permite descubrir la riqueza de la gastronomía provenzal. El hotel le recibe durante todo el año para sus desplazamientos profesionales, sus viajes en familia o en pareja, para una noche o para una estancia más prolongada.

A las puertas de las Gargantas del Verdon, de Lubéron y de Marsella, Gréoux-Les-Bains atrae a turistas y agüistas al «Oasis romántico de Verdon» de Jean Giono. Con una situación ideal entre el mar y la montaña, el pueblo es célebre por la calidad de sus aguas termales y por la diversidad de sus paisajes. Es un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza, de los deportes en aguas bravas, del BTT, así como de los senderistas. Numerosas actividades posibles a diario: exposiciones, conferencias, cafés literarios, excursiones, paseos, parque Accrobranches (subida y paseo por árboles), parque de animales, rafting en las Gargantas del Verdon, canoa o barco en el lago de Esparron, casino, etc... Gréoux-Les-Bains es un pueblo típico provenzal, con unos 300 días de sol al año y, por supuesto, ¡la siesta y el reposo absoluto son también parte del paisaje local!