Hotel Saint-Martin Orléans

A 1 hora de París por la autopista A10, venga a descubrir Orléans, la Ciudad de Juana de Arco, conocida en el mundo entero. Nuestro hotel, totalmente renovado y situado en las avenidas que bordean el centro urbano, le propone habitaciones equipadas con aseos completos. Para satisfacer sus necesidades de conexión a internet, se ofrece un servicio wi-fi totalmente gratuito. Hemos prestado una atención particular al aislamiento acústico de nuestras habitaciones para brindarle una tranquilidad y un descanso reparador. La ubicación de nuestro establecimiento le dará todas las facilidades para vivir la ciudad y disfrutar de todas sus ventajas. Si viaja en tren, la estación se encuentra a 250 metros. Si va al centro de conferencias, un pequeño paseo de unos 500 metros por las avenidas le llevará tranquilamente hasta él. El Loira le propone sus bucólicos paseos a menos de 15 minutos. Por último, la zona comercial, los cines y otros entretenimientos le abrirán los brazos a las puertas de su habitación. Como nuestro hotel no dispone de restaurante, le recomendaremos una oferta de opciones de restauración variadas y diferentes, no muy lejos de nuestro establecimiento y que sin duda seducirá su paladar. Le damos la bienvenida a Orléans...

Descubra Orléans, su catedral, sus criptas y sus museos (Museo de Bellas Artes, Museo de Historia y Arqueología de Orléans, la Casa de Juana de Arco, el Museo de Ciencias Naturales, etc.), su hotel Groslot (siglo XVI) y su circuito turístico que permite descubrir la ciudad de otro modo, el Parque Floral de Orléans-la Source, los Placeres Náuticos en la Base de Ocio de la Isla Charlemagne en Orléans. En las inmediaciones de Orléans: el Museo Campanario de Saint-Jean-de-Braye, el Castillo de la Ferté Saint-Aubin (siglo XVII), el Domaine du Ciran, en Ménestreau en Villette, el Castillo de Meung sur Loire, etc. No olvide los placeres del paladar, los Vinos de L'Orléanais, los zumos de frutas de nuestros vergeles, el Cotignac d'Orléans, el Aguardiente de Pera de Olivet, los Macarons de Orléans y, sin salir de Loiret, los Pralinés de Montargis, la Miel de Gâtinais o de Sologne y, por supuesto, el oro rojo milenario de Gâtinais, es decir, el azafrán.