Hôtel le Chapeau Rouge Lusignan

Le Chapeau Rouge de Lusignan es una antigua casa de postas construida en 1643, en una pequeña ciudad reconstruida tras la destrucción de su prestigioso castillo durante las Guerras de religión. Un testigo de esa época es la hermosa chimenea que, con su asador de contrapesos, se impone en la sala principal con vigas blanqueadas y la calienta cuando llega el invierno. De este modo, desde hace años, Le Chapeau Rouge es un espacio para vivir ineludible de Lusignan, los campesinos ya no llevan sus animales para venderlos, como a principios del siglo pasado, pero la gente del sector se encuentra allí fácilmente para beber una copa en el bar o la terraza. Se cruzan con los turistas que alojan en el hotel para permitirse una pausa deliciosa, mientras visitan la región o para coger la ruta que lleva hasta el litoral, España o Portugal. De esta pausa tal vez conserven en la memoria el recuerdo cautivador del hada Melusina, madre la estirpe de los Lusignan, grandes señores medievales, y de la que se dice que construyó la ciudad en una noche.

Los turistas podrán visitar el centro histórico de Lusignan y descubrir, entre otros lugares, su magnífica iglesia del siglo XII, sus mercados del siglo XIX, así como el paseo de Blossac, jardín acondicionado en el siglo XVIII en el emplazamiento del antiguo castillo. Para los apasionados de la naturaleza, se han habilitado 85 km de senderos para caminar y, en la orilla del río Vonne, el centro de deportes de Vauchiron le ofrece muchas actividades náuticas y deportivas. Todo el resto de la región se divide entre sitios históricos y los placeres que ofrece la naturaleza. Así se puede pasear en el bosque estatal de Saint-Sauvant, un vasto encinar de 800 ha situado a 7 km de Le Chapeau Rouge o bien visitar el emplazamiento galorromano de Sanxay a 18 km. Este importante emplazamiento arqueológico de la antigua provincia de Aquitania, también se conoce por su teatro, donde se desarrolla, anualmente, en agosto, inolvidables eventos líricos. Indudablemente, el parque de atracciones más importante de la región es el Futuroscope, que atrae particularmente numerosos europeos. Algunos prefieren dormir en lugares más típicos del departamento francés de La Vienne, en lugar de hoteles que fueron construidos en los alrededores, y vienen a visitarnos, ya que nos encontramos sólo a 35 km del parque.